viernes, 9 de diciembre de 2016

Panorámicas, perspectivas, personas

Este último trimestre ha estado repleto de actividad. Un año más inicié la coordinación de Pepitas. Cultura de la Igualdad para la Diputación de Badajoz, al que este año se suma el programa "Hypatias. Clubes de lectura con perspectiva de género" en otras cinco localidades de la provincia. También arrancaron los clubes de lectura de Mérida, el de adultos (15 años reuniéndonos cada semana) y el juvenil, con un pequeño grupo de grandes chavales. Además, me llamaron de Llerena para impartir un Taller literario organizado por AUPEX en esa hermosa localidad, y allí me esperaba un entrañable grupo de entusiastas escritoras. Así pude conocer al único varón del grupo, Paco, un hombre capaz de recorrer más de 200 kilómetros sólo para asistir al taller. ¡Eso es amor por la poesía! En Mérida volvimos a sacar los libros (y el vino) a la calle y nos pusimos moraos de versos y zumo de uva. En medio del camino, panorámicas y perspectivas, personas que vienen y personas que se van, ciclos que se cierran y etapas que se abren a lo desconocido. Eso que llamamos vivir, sin ir más lejos.  


Club de lectura de Mérida. Juntos cada jueves desde 2003.
(BIblioteca Pública del Estado Jesús Delgado Valhondo de Mérida)



Presentación PEPITAS en Castuera.
(Programa Pepitas. Cultura de la Igualdad)



Debate en torno al documental "Las Sinsombrero"
(Programa Pepitas.Cultura de la Igualdad)



Club de Lectura Juvenil de Mérida 
Biblioteca Pública del Estado Jesús Delgado Valhondo




Charla "Lilith y las demás" en la Biblioteca Municipal de Puebla de la Calzada.
(Pepitas. Cultura de la Igualdad)



Charla "Lilith y las demás" en la Biblioteca Municipal de Castuera.



Taller Literario de Llerena.
(Universidad Popular de Llerena)


Taller de escritura creativa. Obreros y obreras de la palabra. 



Recital "El alma del vino" a cargo del Club de Lectura Jesús Delgado Valhondo 
(Restaurante Gulae. Mérida)



Primera sesión en el Club de lectura con perspectiva de género en Alange.
(Programa Hypatias)


Durante el fallo del Certamen de Relatos de la UNED


sábado, 5 de noviembre de 2016

Llerena, ciudad de las Luces

Cada miércoles, al traspasar la puerta del Complejo Cultural La Merced de Llerena, lo primero que llama mi atención es la continua actividad: allí un grupo de mujeres practica pilates mientras otras, allá, restauran tallas y pintan lienzos encaramadas a andamios y escaleras; en otra dependencia, un nutrido grupo de jóvenes y mayores aprende diseño digital; en la planta alta del noble edificio se imparte un curso de meditación y relajación. Nada perturba, sin embargo, la paz cartesiana del claustro. En una sala me esperan las compañeras y compañeros del taller de escritura creativa que imparto desde octubre. Ellas puntuales, rigurosas, pacientes, me reciben con sus mejores sonrisas. Él, Paco, único varón del grupo tras la ausencia de Basilio, viene desde Badajoz sólo al taller. "Mi pasión es la poesía -me dice-, por eso vengo gustoso a tu clase". Sus 234 kilómetros de ida y vuelta no sólo reafirman su pasión por la poesía, también la mía. Así es un placer.  


Mientras todo esto sucede, en la planta alta Manolo se encarga de organizar la agenda cultural del centro, atender a los distintos colectivos y velar, en fin, por el perfecto funcionamiento de las actividades, acogiendo todas las inquietudes culturales y sociales que la ciudadanía propone. Me explica que el Complejo Cultural funciona así porque desde la concejalía de cultura confían abiertamente en su criterio profesional, delegando en él la programación y gestión de este centro así como la del Museo Histórico, otro importante centro cultural de la ciudad. Con rayana desenvoltura me explica que en ocasiones su trabajo requiere, como ayer, trabajar en día festivo. 



Busco un rato para encontrarme con una de las bibliotecas más espectaculares de Extremadura, ubicada en una antiguo centro hospitalario de la Orden San Juan de Dios. Es la Biblioteca Municipal Arturo Gazul, el mejor ejemplo en nuestra región de adaptación de un espacio religioso a un ámbito de cultura. Al frente de este centro del saber se encuentra Francisco Javier Mateos -Curro para los amigos-, bibliotecario y coordinador de diversas actividades de dinamización lectora entre las que destaca un nutrido club de lectura. Pasar allí las horas supone el más dulce cautiverio que uno puede imaginar.

Entre libros, cuentos, poemas y palabras cae la noche mientras busco un rincón donde tomar un buen café. Lo mejor en estos casos es dejarse guiar por el olfato. Mi fino instinto me conduce hasta una taberna en la Plaza Mayor, justo entre la casa-taller donde vivió y trabajó Zurbarán y la figura del insigne pintor coronada en estatua a los pies de la iglesia: buena música, ausencia de televisores y un camarero amable ¡qué más se puede pedir! Ah, sí: un precio justo. Nada de tratar a los clientes como vulgares turistas. 

Abandono la ciudad con el murmullo metálico de los últimos negocios persiguiendo mis pasos. Todavía el encanto añejo de una juguetería me detendrá unos minutos frente al escaparate donde el reflejo de un niño contempla "cacharritos" que ya creía olvidados. 


Camino del coche me toparé aún con la Escuela Municipal de Música, que refulge con un jolgorio y una intensidad que ya quisieran algunos conservatorios. Pequeños y mayores a lomos de sus instrumentos doman esa fiera incasable llamada "técnica". De los altos ventanales desciende el Ave Verum como una bendición. Quedo mudo, sentado en un banco, dejándome empapar por el tono grave, solemne, de las voces. Se posan en mi memoria unos versos de Valente: "si este eterno es verdad, merecería / la pena haber venido / estar presente, dios, en esta cita tuya no anunciada"

Sí, es hora de marchar. 







lunes, 24 de octubre de 2016

Otro tren perdido


Mientras Trujillo juega a ser el pueblo más "bonito" de España, el ayuntamiento ni siquiera se presenta a las ayudas para la contratación de gestores culturales que concede la Junta de Extremadura. 

PRESIDENCIA DE LA JUNTA 

RESOLUCIÓN de 13 de octubre de 2016, de la Secretaría General, por la que se resuelve la concesión de ayudas destinadas a la contratación de Gestores Culturales por los municipios, entidades locales menores y mancomunidades de municipios de la Comunidad Autónoma de Extremadura para el año 2016. (2016061549)

La Cumbre, por cierto, renuncia a la contratación de dos gestores (ver última página).

En fin, la cultura, ya se sabe...

sábado, 22 de octubre de 2016

24 horas

Al cabo del día, gobernando o vencido, llegar a la cama como quien regresa de tierra incógnita. Haber atravesado lugares, palabras, rostros, con infranqueable alegría. Pues allí donde el azar nos quiso fieles, soldadesca humilde y bárbara arrasando la vida, cada instante fue debidamente amado, cada encuentro fue gozado, sufrido y olvidado en pocas horas. Y sólo entonces -extenuados músculos, pensamiento a la deriva- encaminarnos al origen de un nuevo destino aún por escribirse. Hasta llegar aquí, a la espesura del sueño por donde ahora avanza mi cuerpo inerme, mientras el alma, ya en guardia, anuncia la próxima aventura.

Una opinión al respecto

Se puede hablar de toros sin escuchar a las partes.
Se puede hablar de feminismo sin preguntar a las mujeres.
Se puede hablar de terrorismo sin conocer ese drama.
Se puede hablar de política sin saber qué representa.
Se puede hablar de economía sin comprender cómo funciona.
Se puede hablar de todo sin tener idea de nada.

Pero nunca tendremos una opinión al respecto.

sábado, 15 de octubre de 2016

Dylan II

"Viva la baja kultura" vociferaba la plebe. "Arriba la excelsa cultura" esgrimían los eruditos.

Entre unos y otros él pasó cantando, sin detenerse, durante medio siglo.

Dylan

Lo que Dylan ha unido que no lo separe el Nobel.

Nuevas tendencias en la poesía

Para Juan Luis Calbarro y Eduardo Moga.


Ayer estuve en un recital de poesía. Qué poca vergüenza: nadie se subió a una silla ni usó megáfono. Nadie se tiró por los suelos ni chapurreó versos con una guitarra. Tampoco hubo quien se atreviera a desnudarse, a blasfemar, a soltar tacos... ni siquiera a engolar la voz. Los dos autores, sentados frente a una mesa atestada de libros, se limitaron a hablar -con perpleja serenidad- de islas, de tronos, de reyes y de trolls, de palinsestos, de Borges, de irracionalismo y de haikús, de paisajes interiores, de nieblas, de naufragios... Mientras, el público, expectante y en completo silencio, aprendía.

¡Adónde vamos a ir a parar!

Siempre por delante

No hay escritor más sorprendente, imaginativo y novedoso que la realidad.

jueves, 6 de octubre de 2016

Taller Literario de Llerena


El decálogo de Onetti



1 – No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo.

2 – No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.

3 – No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.

4 – No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa. Ni siquiera en el lector hipotético.

5 – No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.

6 – No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.

7 – No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando asomaron la nariz, hoy son genios.

8 – No olviden la frase, justamente famosa:
“2 más 2 son cuatro; pero ¿y si fueran 5?”

9 – No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.

10 – Mientan siempre.

11 – No olviden que Hemingway escribió: “Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela, que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer.”


domingo, 25 de septiembre de 2016

A vueltas con la belleza




Enemigo de la guerra y su reverso, la medalla,
no propuse otra batalla que librar al corazón,
de ponerse cuerpo a tierra, bajo el paso de una historia
que iba a alzar hasta la gloria el poder de la razón
y ahora que ya no hay trincheras,
el combate es la escalera y el que trepe a lo más alto
pondrá a salvo su cabeza. Aunque se hunda en el asfalto
la belleza...

Míralos, como reptiles, al acecho de la presa,
negociando en cada mesa ideologías de ocasión;
siguen todos los raíles que conduzcan a la cumbre,
locos por que nos deslumbre su parásita ambición.
Antes iban de profetas, ahora el éxito es su meta;
mercaderes, traficantes, más que náusea dan tristeza,
no rozaron ni un instante
la belleza... 

Y me hablaron de futuros, fraternales, solidarios,
donde todo lo falsario acabaría en el pilón.
Y ahora que no quedan muros ya no somos tan iguales,
tanto vendes, tanto vales ¡viva la revolución!
Reivindico el espejismo de intentar ser uno mismo,
ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza
de encontrar en tu mirada
la belleza...


Pd: Luis Eduardo, ponte bueno.

Amigo Mahmud

Bajo las sombras del día tu piel yace cubierta por la sal del verano. Alejado de todos, buscas al amigo que dispute al tiempo unas horas de vibrante armonía. Cuando por fin lo encuentras, lo reconoces de inmediato:

“Guárdate –me dijiste- de los que nunca se cansan y abusan de las explicaciones. Son capaces de disecar una flor para deconstruir su perfume, de explicarle a un enamorado que los besos transmiten infecciones. Capaces de condenarte por una metáfora y por dejar que la imaginación sea libre. Para ellos, la belleza es un insulto, la verdadera poesía cívica ha de ser fea, y esa ausencia tuya de ahora tal vez les prive… ¡de razones para vivir!”

De repente calla el amigo a tu lado y cierras el libro donde aún centellean sus palabras. Abrazas la solidaria cadencia de su nombre en la contraportada: 

Mahmud Darwix, nacido el 13 de marzo de 1941 en Birwa, aldea cercana a Acre, en la Palestina del mandato británico. (…) Considerado un referente fundamental en la poesía árabe del siglo XX, es el poeta árabe más leído y traducido…”. No te fíes de las solapas -te susurra, cómplice- es fácil exagerar. Sonríes. Vas a decirle que no, que en su caso está más que justificado... pero caes en la cuenta de que estás solo, completamente solo y perdido como una piel cubierta por la sal del verano. Vuelves la mirada al libro: “Falleció en Houston (EEUU) el 9 de agosto de 2008”.

La tarde se ahoga en la flamante calima. Se atisba ya el veranillo de San Miguel.

Contra el tirano

¿Para qué sirve la poesía? ¿Qué utilidad pueden tener unos versos en esta época de disfraces y emperadores? Una vez más es la poesía quien acude en mi ayuda:


CONTRA EL TIRANO

Escribió un libro entero contra el tirano.
Quinientas páginas de epigramas hirientes y prosa ácida
Inflamada por el más noble afán de justicia.

Documentó sus crímenes atroces,
Su poder tenebroso, su corrupción
Y el final desamparo de todo autócrata.

Esperó la condena a muerte,
La tortura, la cárcel o el destierro.
Pero al tirano le fascinó la invectiva.
Nada la agradó tanto como el revés de la trama.
Leyó bajo tanto odio la admiración,
En el tono indignado la voz de un cómplice.

Y lo nombró su secretario perpetuo
Y el redactor de sus edictos monstruosos.


José Emilio Pacheco, "Como la lluvia" (2009)

Sabia respuesta

En el informativo de turno tratan de convencernos de que los españoles somos cada vez más coquetos y de que la nueva tendencia, refrendada por el nuevo rey, es lucir barba. La cámara enfoca entonces a una joven pareja que pasea por la calle y pregunta a la chica: ¿A ti te gusta más tu chico con barba o sin ella? A lo que ella responde: "A mí me gusta él".

A preguntas estúpidas, respuestas sabias.

Lenguaje político

En el lenguaje político, "agradecer los servicios prestados durante toda una vida de servicio a la democracia" significa, en realidad, "quitadme a este fracasado de enmedio".
Y así todo.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Fiestas patronales

Con qué primor se visten los jóvenes del pueblo.
Con qué pasión acuden puntuales a su misa.
Con qué fervor levantan el palio a su patrona.
Con qué vehemencia cuentan y olvidan sus pecados.
Con qué premura corren ya todos a la plaza.
Con qué impaciencia gritan que empiece la verbena.
Con qué pericia compran bebidas y sustancias.
Con qué ansiedad esnifan y beben mientras bailan.
Con qué rigor se enfrentan, bravucones, entre sí.
Con qué brutal destreza torturan al novillo.
Con qué violencia arrastran y violan a la chica.
Con qué alegría comparten sus hazañas en la Red.




Pequeño vals vienés

 

En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
        ¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del "Te quiero siempre".

En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orilla tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.

Federico García Lorca.
Música: Leonard Cohen.

lunes, 15 de agosto de 2016

Comité Olímpico para la Mediocridad (COMED)

COMITÉ OLÍMPICO PARA LA MEDIOCRIDAD
(Real Federación Española)

¿Músico y escritor?
¿Periodista y actor?
¿Deportista y poeta?

Vayan eligiendo: una de las dos habilidades han de hacer mal.
Nadie brilla dos veces en la misma peana.

domingo, 14 de agosto de 2016

Deporte nacional

A mi lado, en la terraza, hay un señor que afirma que "Vicente del Bosque es un hijoputa". Lo sostiene con rotundidad, convencido de lo que dice, solícito a quien quiera escuchar su retahíla de improperios futbolísticos. Le molesta mi desinterés. Le decepciona, seguramente, que no me sume al linchamiento. Como esa señora que cruza al volver de la compra y con los brazos doblados por el peso, replica: "¡Y Casillas otro payaso!".

Es la endeble venganza de los de abajo: insultar calumniar, descalificar a los famosos. Pronto será deporte nacional. 

En vivo y en directo

Primero el cine se encargó de amansar nuestra retina. En la gran pantalla cobraron forma actos atroces nunca antes contemplados de manera simultánea por tantos millones de ojos. Por su parte, la televisión recreó con especial agudeza el instante cruento, la caída, el atropello, la cornada. Ahora internet nos ofrece su infinito arsenal de imágenes y audios: los segundos previos al impacto, la agonía de un padre y su hijo, el cuerpo del terrorista volando por los aires...

Lo observamos mientras comemos, tomando café con un amigo, durante la pausa del partido, en horario infantil, a cualquier hora. Lo miramos y remiramos impasibles, molestos incluso, con hartazgo, con cansancio, con asco. Nuestra mirada ha enfermado de tanta violencia, de tanto drama, de tanto tanto. Su voracidad conduce a la indigestión. Queremos cerrar los ojos pero no podemos. Lo inmedito nos sacude con un nuevo espanto. Miremos donde miremos, el horror se nos sirve crudo, espeluznante, repetido. Aunque logremos apartar la mirada seguimos viendo. El drama se alimenta ahora de nosotros. Encarnado en nosotros sale al mundo cada día exhibiendo ante los demás su tragedia cotidiana. Una cámara lo emite en vivo y en directo, en medio de anuncios.

El ahora

Un anuncio del libro de Etkhar Tolle: "El poder del AHORA. Pruébelo gratis por 30 días".

Pasado ese plazo, ya no es ahora sino después.

Blues del optimista

Yo envejezco, tu envejeces,
juntos tú y yo envejecemos.

Otros no envejecen, no envejecen más,
ya nunca envejecerán.

Bienvenido, siglo XIX

De un lado, quienes defienden la tortura animal en nombre de la Tradición.
Del otro, quienes defienden la integridad de las mujeres en nombre de los Derechos Humanos.
Por imposible que parezca, esto sucede en la España de hoy.

Bienvenido, siglo XIX.

Inteligencia artificial

Para bien y para mal, Google tiene su propia inteligencia: no recordaba el nombre de un conocido académico y solo tuve que escribir en el buscador: "académico catalán misógino".

Et voilá.

Una estrella más

Bajo la noche estrellada, contemplo largo rato el espléndido cielo. Es una suerte que exista un lugar donde nada importa nada. A veces, observando a los humanos, dan ganas de no existir. De ser, como estas, una estrella más, tan sólo materia de luz inexacta y fugitiva. El pensamiento perdido de alguien que no existe y no lo sabe.

Su envoltorio, gracias

"¡Publica un libro!", reza el anuncio.
Pero nadie hay que anime a escribirlo.
Menos aún a leerlo.

Los vendedores de envoltorios ya no saben qué inventar.

Gente seria

Recibí hace unos meses una carta de la Dirección General de Tráfico. Allí son gente seria, así que la abrí de inmediato. Me enviaban, renovado, el permiso de conducir. Durante la espera he cambiado de automóvil pero más vale tarde que nunca. Recuerdo que ya el examen médico para adquirirlo me resultó una patraña pseudo-científica: "Mire usted aquí y dele a la bola cuando crea que va a salir por ese otro lado". Cosas así. Como también eran gente seria, seguí las indicaciones sin rechistar. "Recibirá el carné en su casa -me dijeron- nosotros se lo mandamos hacer desde aquí". Setenta euros del ala, la broma. Y a esperar, ya digo, unos cuantos meses. Tanto, que he tenido tiempo de recordar varias veces el afilado sarcasmo de cierta empleada en la Jefatura de Tráfico de Badajoz. Servidor, contrariado, protestaba porque no aceptaban pagos en metálico. "Sólo tarjetas", esgrimía ella señalando un folio pegado a la pared y deslizando el datáfono bajo la mampara. Cosa seria -pensé- esto de la banca al servicio de la ley. "Los dos puntos que ha perdido puede usted recuperarlos haciendo un cursillo. Si no lo hace, en dos años se le renuevan automáticamente". Salí de allí agradecido por la seriedad de nuestros servidores públicos.

Ya casi había olvidado el asunto cuando recibí la carta de la Dirección General de Tráfico. En ella, su directora me advertía amablemente de lo importante que es conducir de un modo responsable. "En la carretera como en la vida", venía a decir. Fue entonces cuando dieron la noticia por televisión. Y ya nunca más dudé de la poca seriedad de la gente seria.

sábado, 13 de agosto de 2016

Abel

Se cumplen ya diez años de tu muerte.
Bien sé que no te olvidan, que te lloran
aquellos que te amaron y te aman.

También en mí clama incisivo el dolor,
el corazón se resiente y protesta.
Un áspero velo nubla mis ojos.

Pero llorar de más a nadie salva.
Nada cambia llorar como quien niega.
¿Acaso fuera justa esta condena?

¿Qué sabemos, atados por lo humano
a débiles pasiones, a naufragios
del alma, si existe un destino más alto?

Óyeme bien, mi fiel amigo, es hora
de bendecir tu vida y celebrarte.
Nos dimos amor siempre y no lo olvido.

Allí donde la infancia se alargaba
tu voz fue mi cobijo en la tormenta,
libres al fin y alegres, compartimos

juegos, terrores, mutuas confidencias,
y esa mirada nueva, siempre limpia.
Pura y generosa fue nuestra lealtad.

A ella ofrezco tu memoria y mi alegría.
Alto es el don que la amistad ofrece
y allá donde estés mi ser te bendice.

Por ti renuncio a la soberbia del llanto,
evito la muda afectación del verso
y renuevo, Abel, hermano, mi promesa.

Siempre aunque estés lejos te acompaño.
En mí, alegre siempre, yo te llevo.