viernes, 25 de abril de 2014

Leer para creer

Durante la sesión del Club de Lectura de Trujillo, al analizar la poesía de don Antonio Machado, leímos, entre otros, los espléndidos poemas "Del pasado efímero" y "El mañana efímero". Más allá de la España de "charanga y pandereta" que el maestro clavó con precisión en la memoria colectiva, nos conmovió el retrato que realiza de ese hombre "que no es de ayer ni es de mañana / sino de nunca; de la cepa hispana / no es el fruto maduro ni podrido / es una fruta vana / de aquella España que pasó y no ha sido". Y nos conmocionó su visionaria predicción del mañana -que es el hoy mismo- "como la náusea de un borracho ahíto / de vino malo". 

Tras la reunión del club fuimos a tomar un café al bar más cercano. Pronto éste se fue llenando de parroquianos que se acomodaban para ver su partido de fútbol, con su copita y su cigarro, con sus móviles en silencio y sus moscas de salón revoloteando atontadas. En pocos minutos todo se llenó de voces y jaleo, de barullo, de risotadas, de tórrido hedor provinciano. Entonces nos dimos cuenta: absorta frente al televisor contemplábamos esa España de la que nos habló don Antonio Machado. 

Ha pasado un siglo, quién lo iba a decir. Los más jóvenes son los que han envejecido peor.

Empresa y familia

Empresa y familia son dos de las proyecciones más sólidas del ser humano. Ambas prolongan nuestro anhelo de inmortalidad y por eso mismo, tarde o temprano, ambas terminan mal.

jueves, 24 de abril de 2014

Día del Libro

No voy a engañarte: con la lectura se trata, en definitiva, de elegir entre ser feliz o ser libre. Si buscas lo primero da igual que devores libros o chocolatinas, que consumas drogas o televisión, que acudas a recitales o hagas el pino puente bajo el agua. Si buscas lo segundo, no encontrarás mejor camino que la lectura libre y desordenada de todo cuanto tu instinto te señale. No hay final feliz en el conocimiento porque no lo hay en la vida. Si consigues liberarte de ti mismo -de lo que esperas de ti- habrás logrado mucho. Leer conduce a detectar en uno mismo la estupidez ajena. Desprenderse de ella es tarea de espíritus elevados. Y ni aun así.

sábado, 19 de abril de 2014

Diez principios universales de los que tampoco hay que fiarse.

1. "La energía ni se crea ni se destruye". Se paga. ¡Y a qué precio!
2. "Lo barato sale caro". Y lo caro doloroso.
3. "La naturaleza siempre encuentra su curso". Claro, porque repite año tras año.
4. "Lo que no mata engorda". Y lo que mata también, puntualizó el gusano.
5. "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Pero un poco mejor.
6. "Como arriba es abajo". Y abajo huele bastante mal.
7. "Trabajar santifica". Como dijo el obrero: "Sí, ¡los cojones!"
8. "La vida se abre camino". Y casi siempre a hostias.
9. "Se recoge lo que se siembra". Mentira: se recoge el fruto. Y casi siempre lo recoge otro.
10. "Menos es más". Pero sigue siendo una tacañería.

lunes, 14 de abril de 2014

Mímesis

Al lado de la hamaca, el saltamontes me ofrece su silenciosa compañía. Envidio en él la capacidad para fundirse con la rama, que se funde con el aire, que se funde con la nube, que se funde con el tiempo... Debo volver a la Plaza atestada de gente, al bullicio, al protocolo, a la insigne postal costumbrista. Quién fuera saltamontes, quién fuera rama, quién fuera viento...

Ateísmo popular

Detengo bruscamente mi coche ante la inesperada comitiva de jóvenes que cruza la avenida. Portan entre bromas y risas unas andas desprovistas de imagen. Mientras les miro alejarse, anoto en mi pecaminosa conciencia el siguiente mandato: no volverme jamás ateo del todo para no acabar perteneciendo a cofradía alguna.