Sorprende y reconforta, en esta segunda entrega del guitarrista pacense Javier Alcántara al frente de la Short Stories Band, la capacidad emotiva, el buen gusto y la elegancia de que hacen gala cada uno de los 14 cortes ofrecidos. Se trata de un trabajo refinado que gravita todo él, como su título indica, en torno a la capacidad de resistir, de adaptarse y superar las dificultades del camino, así sea en la vida como en el arte. De tal suerte, que las composiciones aquí reunidas, firmadas todas por Alcántara, alcanzan su más alta belleza en la labor de grupo, sin destacar de manera especial el trabajo de unos instrumentistas por encima de otros. Y eso que no faltan figuras de renombre que han querido aportar su experiencia y buen hacer a la fórmula planteada. El saxo alto de Perico Sambeat, y los saxos tenores de Pedro Cortejosa y Narciso González embellecen aún más la labor del conjunto formado por el pianista y teclista Diogo Santos, el cantante Joâo David Almeida, el contrabajista André Ferreira, el baterista André Mota y el propio Javier Alcántara en guitarras acústicas y eléctricas. Una banda de ensueño para un repertorio que invita a soñar.
El disco arranca con la voz de Joâo David insuflando aires de bossa a Nuevo Día, tema que será llevado en volandas por toda la banda hacia la arena de ese jazz "marca Alcántara", es decir, ágil pero sin grandes sobresaltos, sin estridencias, perfectamente equilibrado y agradable al oído no especializado. Solos de Sambeat, Cortejosa y el propio Alcántara para un tema que respira luz por todos sus costados.
Más suave se presenta Puedes, que repite fórmula y estilo arropado en la cálida voz de Joao David, antes de entregar una hermosa melodía al piano de Diogo Santos y éste a su vez a los saxos de Sambeat y Cortejosa. Alcántara se limita a apuntalar el edificio con precisión pero sin apenas protagonismo.
Los nueve minutos de She conducen a un remanso de sonoridades que bien podría definir el sonido general del disco. Se trata de un soft jazz con alternancia de saxos, piano y guitarra sobre los que la voz de Joâo David actúa como un instrumento más, esto es, sin letra. A continuación, Alba´s dream funciona como interludio musical sin quedar del todo definida antes de dar entrada al tema grande de este disco, la homónima Resilience. Unas notas de guitarra y piano bellamente engarzadas nos llevan hasta un oasis en el que sumergir nuestra alma, presa ya del alto vuelo y la delicadeza extrema que todos los músicos, incluidos Sambeat y Cortejosa, van a ir aportando simultáneamente hasta el cierre final, delicado y profundo. Una delicia.
Te como a versos es un tema que, tras un prometedor y excitante comienzo que parece abierto al free jazz, termina adocenándose en las tranquilas aguas cristalinas sin que en ellas suceda gran cosa.
Todo lo contrario que en The shadow of memory, composición que arranca con brío y nos devuelve el destello del mejor jazz de la banda: ritmo, sonoridad y mensaje son las tres cualidades que mejor lo definen. Solos de Sambeat, González y Alcántara para uno de los temas más redondos del disco, quizá porque prescinde casi por completo de la voz.
Short Stories, concepto que daba título al anterior trabajo de Alcántara, es una pieza para guitarra sola, hermosamente trenzada y que confiere intimidad, precisión y belleza justo en el ecuador del disco.
Los apenas tres minutos de Verso vuelven a poner a la banda a punto para acometer Poem of life. El piano de Santos introduce aquí la que será la pieza más abierta, libre y poética del disco, tal es su capacidad de evocación. La alternancia de todos los instrumentos solistas de manera –aparentemente- caótica, termina conformando un intenso crisol de sonoridades.
Tras otro interludio, Pintando besos, más bien un tema apenas esbozado, Last song for you devuelve al oyente a las plácidas aguas ya conocidas. Solos de saxo y piano, y una banda perfectamente engrasada matizando cada nota.
El tema Epílogue/Resilience es una hermosa pieza que traerá al oyente resonancias del trabajo de Pat Metheny y Lyle Mays. El disco se cierra con Cotidiano, una pieza dinámica que reclama nuestra atención antes el abrupto cierre final.
Ilustran cada una de las composiciones del disco textos y poemas de diferentes autores españoles contemporáneos. El hecho de que no exista una relación deliberada entre pieza y poema otorga al libreto la capacidad sugestiva de una vibrante antología poética, un fino trabajo artístico, amalgama de voces, miradas y emociones unidas por el tema en común: la lucha en resistencia. A ello alude el esclarecedor texto de Isabel Sánchez, co-productora de esta aventura musical y organizadora del concilio de voces poéticas que dan aliento a la propuesta del disco. Tal concierto de impresiones poéticas y musicales queda enriquecido por la sugerente plasticidad de las ilustraciones de Salvador Retana, lo que termina de hacer de este "Resilience", un preciado objeto artístico.
Volviendo a lo musical, sorprende, decíamos al principio, que tratándose de la banda y el trabajo de un guitarrista de jazz, éste se reivindique a sí mismo más como compositor que como solista. Ya sucedió en su anterior entrega discográfica “Short stories” y aquí, por la redondez de algunas piezas, esta virtud queda ampliamente reflejada.
En resumen, estamos ante un disco hecho de instantes, de miradas e impresiones, de recuerdos y sueños, de música y silencios. Una obra que confirma el trabajo lento pero sólido de sus artífices, los músicos de la Short Stories Band, a través de la cual, Javier Alcántara va a ofrecernos muchas y grandes sorpresas.
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