domingo, 24 de marzo de 2013

Hacia ti

No creo en llegar sino en caminar. Los fines no me seducen, sólo la pasión del viaje, la tentación del cansancio estimula mis neuronas. Tengo la cabeza sobre mis hombros y mi mente fresca como un manantial. Pienso para sentir, siento para pensar. Tú estás en medio, en alguna parte del camino. Quizá seas el hijo del hijo del hijo del hombre al que ahora abrazo, la nieta de la nieta de esa mujer que esta misma tarde abrirá uno de mis libros... No quiero saber qué te parece mi poesía. Me conformo con vivir en ti sin conocerte. Algún día habré despertado de este sueño, y seré tú. Nadie lo notará, ni siquiera tú mismo. Seré una alteración en el tono, un giro del pensamiento, un cambio en la manera de mirar... Sin huellas ni razón, sin entusiasmos. Todo estará cumplido en el amor que recibas. 

1 comentario:

  1. Es completo, redondo, muy bonito. Aunque no quieras saber qué te parece... Pero esto no es poesía. Y tampoco silenciable. Me lees a mi y luego escribes lo que siento.

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